Descripción enviada por el equipo del proyecto. El templo se encuentra construido en una tierra de cultivo y está dedicado a Mahadeva (Shiva), uno de los principales dioses del hinduismo. Se sitúa en un huerto de árboles de Chickoo. El templo está construido para la adoración diaria de los agricultores de los alrededores. El edificio toma referencias de los aspectos históricos de la región y la arquitectura del templo hindú, que se reinterpreta de forma contemporánea. Una simple pared de ladrillo marca la entrada al área.
La estructura general está construida con concreto de color naranja rojizo que ayuda al templo a contrastar y resaltar en el área verde circundante. El templo se inserta cuidadosamente en un pequeño pedazo de tierra ocultándose en los árboles de los alrededores, creando una especie de curiosidad para los visitantes y transeúntes, y las dimensiones se derivan utilizando la proporción áurea para alcanzar la escala humana deseada.
El diseño tiene la intención de parecerse a una escultura y es el resultado de una extracción cuidadosa de las formas tradicionales ensambladas de una manera más simple para que el local pueda asociarse fácilmente con ella.
En general, en un templo hindú, el santuario más interno es alcanzado por una serie de mandapas. Aquí el santuario se abre directamente al espacio exterior y se une con un pequeño espacio de meditación para que el transeúnte pueda ir por una oración rápida y luego continuar con su trabajo. Hay dos aberturas principales para el edificio, una que forma la entrada, otra para que salga el agua bendita. El agua que sale se vierte sobre la deidad como parte de la adoración. Las dos aberturas forman una conexión en la parte superior como voladizos piramidales.
La base del templo es un cuadrado y va convirtiéndose en un triángulo mientras va alcanzando la parte superior, creando 5 pirámides que le dan una dimensión extra. Se crea una expresión de movimiento extrayendo una pequeña masa de la estructura principal generando un espacio para la meditación. Uno puede sentarse en silencio por un tiempo y sentir el espacio interior. Se proporciona una abertura para atraer la brisa hacia el interior junto con una sutil calidad de luz natural.
"Cuando llegas al templo, la estructura parece una pirámide de base cuadrada normal metafóricamente hablando en estado de meditación, pero a medida que te mueves, descubres la masa sobresaliente que hace que el edificio se sienta como si estuviera fuera del estado de meditación y está bailando". De esta manera, se representan las dos formas de Mahadeva (Shiva).
El paisaje se mantiene natural con la mínima intervención de algunos arbustos de limoncillo, el resto es cuidado por los agricultores locales.